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Rap de Costa Rica: El primer documental de LA NECEDAD está listo para salir a la calle

Este viernes 10 de octubre tendremos un evento gratuito para que seás de los primeros en ver 'LA NECEDAD Presenta: RAP de Costa Rica', documental producido por Quince UCR y dirigido por Carlox Soto.

Por Carlox Soto

Amigas, amigos, amigues, amix, haters: TENEMOS EL PRIMER DOCUMENTAL DE LA NECEDAD. Esta plataforma nació como un refugio para escribir, compartir ideas y profundizar, pero hasta ahora me había enfocado en escribir y en colaborar con otras personas que publicaran aquí sus textos. Nunca me imaginé que antes de hacer un libro tendríamos un sitio web y un documental extenso sobre los orígenes, las figuras y las primeras canciones del rap costarricense.

Hay un par de cosas que quiero sacarme del pecho, pero antes, la información puntual que necesitan:

¿Cómo se llama?

LA NECEDAD PRESENTA: Rap de Costa Rica y es el primer documental de rap de Costa Rica y el primer documental de LA NECEDAD.

Le puse Rap de Costa Rica y no “rap en costa rica” para resaltar el aporte local. El 100% de personas entrevistadas son letristas y productores de música original costarricense.

¿Dónde verlo?

Este viernes 10 de octubre, a las 7 p.m., en el Centro Cultural de España, proyectaremos GRATIS el primer episodio de tres.

Ok pero, ¿dónde verlo después de eso?

Se transmitirá en el Canal de la UCR en unas semanas (yo les aviso la fecha) y luego estará para ver gratis en UCRQ la plataforma de streaming de Quince (de nuevo, yo les aviso cuándo).

Es decir, esta es LA oportunidad para ver el primer episodio antes que nadie y compartir con el director y 3 de sus protagonistas: Sasha Campbell, Enoch Samuels y Enrique Castillo, conocido como Kingstar.

¿Es una película o una serie?

Una serie de 3 episodios de poco menos de una hora cada uno. Se plantearon como episodios de 26 minutos pero pasaron unas ✨necedades ✨

¿Con cuántos habló?

10 compositores y compositoras de música rap de Costa Rica. Aparte de Enoch, Sasha y Kingstar hablamos con Huba Watson (VCR/Ragga by Roots), Roba (Ragga by Roots), Nakury, Nativa (estas dos que formaron Las Viejas de Patio), Crypy, Toledo y DJ P. También agregamos extractos de entrevistas con otras personas.

¿Cuánto tardaron haciendo eso?

Empezamos la producción en octubre del 2024 y terminamos en octubre del 2025. La preproducción estaba lista en mi cabeza, pero luego aparecieron constantemente los nombres de personas que yo no conocía y tuve que buscarlos, en cuenta Enoch Samuels y Sasha Campbell.

Además: incontables horas en YouTube buscando material de apoyo y unas 6 horas en el Archivo del Diario La Nación en donde encontré notas de prensa y negativos de 35mm de sesiones de fotos a Ragga by Roots y Squad, grupos que fueron un pegue a finales de los años 90 (esto lo verán en el segundo episodio).

¿Perdió plata o se hizo millonario en el proceso?

Ninguna de las dos. El canal de la Universidad de Costa Rica (que la tqm aunque no he ido ni a Generales ahí) se me acercó con el objetivo de colaborar y nos dio fondos para dirigir, producir, crear una línea gráfica original y editar este documental. Nos pagaron y nos dieron la plataforma para poder poner en los créditos que Javier Guerrero produjo, Yolanda Muñoz hizo la línea gráfica, Catherine Coto hizo la edición y Max Arce nos operando cámara y el sonido en directo. VIVA LA TELE PÚBLICA CARAJO.


Una de las cosas que le repito a todo el mundo es que este es un documental único en su clase. Antes habíamos visto esfuerzos como Tlacuilos (2019) o el Especial de Hip Hop que hizo Alessandro en La Nación en el 2015, que visitaban otros elementos de la cultura hip-hop, como el graffiti o el breaking. Pero no existía un audiovisual que contara la historia de los músicos, los compositores que hicieron las primeras piezas originales y que lograran grabar sus temas.

Los 80s e inicios de los 90s fueron marcados por el Chiqui-Chiqui, la única música costarricense que sonaba en la radio (sé que muchas canciones no fueron escritas por ticos, pero el sabor que le dieron acá la hace música casi 100% costarricense en mi humilde opinión).

Entonces, que un grupo de muchachos que se reunían en San Francisco de Dos Ríos cantar lograran cambiar la dirección de la producción musical y del consumo masivo en Costa Rica es, para mí, un logro digno de mil documentales.

Lamentablemente no teníamos ninguno, pero hacerlo no fue triste, si no todo lo contario. Y conforme fuimos grabando entrevistas (la mayoría entre noviembre y diciembre del 2024) sus historias se fueron hilando. Sin estar en la misma habitación los músicos coincidían en cuáles fueron los momentos y los lugares claves para formar toda una escena, como el concierto de C+C Music Factory y Mellowman Ace organizado por Hola Juventud en 1991, por ejemplo.

¿Sabían que muchos músicos debían trabajar en las discomóviles para poder darse a conocer? ¿Que Toledo fue uno de los que trabajó así y luego fue el primer rapero que grabó un disco en solitario?

Yo tampoco lo sabía y encontrar nuevos datos siempre me regresaba a la casa energizado, contento y con más ganas de compartir esto.


Si algo he aprendido en estos años de cubrir música es que es inevitable dejar cosas por fuera. Empezar una nota, una crónica es nunca tener todo el espacio para poner cada detalle, cada nombre o cada suceso y estoy seguro que este documental no es la excepción. Pero logramos contar mucho que no había sido contado. Teníamos anécdotas sueltas y ahora tenemos historia.

Cuando les digo que este movimiento no estaba documentado me refiero a que muchas de las primeras expresiones de rap costarricense, canciones muy importantes por su naturaleza bilingüe ni siquiera están en YouTube. Y nadie sabe quién las tiene. Los protagonistas de esta historia no tenían dinero para tomar fotos, ni mucho menos para grabar canciones.

Yo había recolectado datos en mis entrevistas en el periódico y otros espacio, de cómo se conocieron Roba y Huba, por ejemplo. Luego supe que Kingstar estaba tratando de escribir algunos de esos datos históricos y había soñado con hacer un documental con lo que Huba, Enoch y Patrick Skipton (VCR) le habían contado. En el 2021 invito a Castillo a que escriba un artículo con varios hechos y anécdotas y lo publicamos en Good Food, con LA NECEDAD haciendo la dirección editorial.

Seguí indagando y me voy formando un mapa mental en el que empiezo a ver que estos cantantes no empezaron en solitario, sino que formaron grupos como La Pasa Tarasa, VCR, Juice. Y no solo existieron, sino que se conocían, colaboraban, eran toda una escena. Y empiezo a ver que estos movimientos toman forma en San Francisco de Dos Ríos y alrededor de canchas de basquetbol. Y aparecieron más y más datos que me voy a reservar para que vean los tres episodios con los ojos bien abiertos.

Por ese respeto por la HISTORIA y la oportunidad de compartirla estoy muy agradecido con el canal Quince y con las personas que fueron parte de este proceso, por su paciencia y por respetar la visión que tuve. Tengo mucho agradecimiento también con los músicos por el entusiasmo que mostraron en el proceso; para ellos y ellas esto era tan urgente como para mí. Me alegra saber que casi todas las personas con las que hablé siguen activas produciendo música e interesadas en seguir contando sus historias.

Hablamos montones de que la gente no consume música nacional, pero rara vez se hurga, visita u honra la historia. Pero si nadie conoce la historia, ¿cómo vamos a sentir orgullo por lo nuestro? La mejor forma de promocionar una canción es pegarla con una narrativa fácil de entender, una experiencia casi universal. “Shakira sacó esta canción tras su divorcio” y boom, es un pegue.

Pero yo quiero que contemos la historias de nuestras personas pioneras en el rap, porque hablan de ellos pero a la vez hablan de nosotros, aunque a veces le tengamos miedo al arte que nos refleja tan bien, arte que, producido en el Valle Central igual tenía un sabor caribeño y una influencia del reggae innegable, porque, como dice la misma Sasha en el docu, “la música nacional no es solo lo que viene de Guanacaste”. (ya no más spoilers ah)

¿Por qué el rap? Porque es una forma de arte que me ha dado mucho conocimiento, muchas alegrías y las herramientas para transitar un mundo que no está diseñado para muchos de nosotros. Espero que este documental circule mucho y lo compartan con mucha gente, creo que un watch grupal incluso es la mejor forma porque las personas que hablan son muy auténticas y nunca le bajan a su sentido del humor o su personalidad. Obliguen a sus amigos a verlo como si fuera La Casa de Papel o algo así. Y contemos más historias de Costa Rica.